Las brisas: marina, terrestre, de valle y de montaña
Quien más quien menos ha experimentado la brisa marina en sus carnes. Si habéis dormido al raso en terreno de alta montaña, probablemente una brisa os habrá hecho notar un poco de fresco durante la noche al descender de puntos de la montaña por encima de nuestra posición.
Para entender cómo funcionan algunos importantes fenómenos meteorológicos es importante saber cuáles son las principales fuentes de energía en cada momento o elementos que dispersan o reflejan dicha energía. En primer lugar, aunque parezca evidente, hay que tener en cuenta que el Sol es la principal fuente de energía de la Tierra. Pero... ¿Qué sucede cuando la radiación solar no nos toca directamente porque hay otra parte de la Tierra que nos la obstruye? O dicho de otra manera... ¿de dónde nos viene la energía por la noche? Para conocer estos asuntos hablaremos del balance energético de la Tierra, que no es más que un cómputo de entradas y salidas de energía a la atmósfera terrestre, de manera similar a como analizamos los ingresos y gastos mensuales en nuestra cuenta bancaria.
La fuente de energía más importante que tenemos a nivel planetario es la radiación solar. Ésta, aparte de proporcionarnos luz natural durante el día, es la principal responsable de mantener una temperatura y unas condiciones adecuadas para la vida humana. Hablaremos de diferentes efectos de la radiación solar, como las oscilaciones y los balances energéticos durante el día y la noche. Previamente miraremos la variación de las condiciones meteorológicas por la incidencia de los rayos solares sobre la tierra. O dicho de otra manera... Las estaciones.