Hola de nuevo. Segundo día de compartir instantes. Este corresponde al anochecer del 12 de agosto de 2017, también en los Alpes, pero en este caso los italianos. 5 días antes había ascendido mi primer pico de más de 4.000 metros, el Breithorn. El día anterior a la foto había dormido en un refugio de más de 3.700 metros de altura para ir aclimatando y hoy estaba en la Capanna Margherita. Este refugio, a poco más de 4.500 metros de altura, es el edificio construido a mayor altura de Europa y le debe su nombre a que lo construyeron para disfrute de la Reina Margherita. El ascenso al refugio fue de sólo 800 metros de desnivel, algo que en Pirineos se puede hacer en menos de dos horas con relativa facilidad. Cuando andamos en altura ya es otra cosa...
En el refugio participamos en un estudio médico y nos tomaron medidas de nuestras pulsaciones y saturación en sangre. Yo "tan sólo" estaba a 110 pulsaciones después de haber descansado toda la noche y saturación de oxígeno a poco más del 70 %. Uno no se imagina la influencia de la altura hasta que lo experimenta. Total, que aunque algo cansado y con un leve dolor de cabeza, pude disfrutar de la espléndida puesta de sol antes de ir a descansar. En la foto, el pico piramidal que destaca a la derecha es el mágico Cervino.
En el presente disfruto de las puestas de sol desde casa y en el futuro no espero subir al Cervino, porque no tengo técnica suficiente ni ganas de exponerme tanto, pero sí volver a verlo desde algún "balcón" privilegiado.