Excursiones en Bujaruelo (IV): Ascensión al Cerbillona y al Grand Vignemale por el corredor de la Moskowa

Después de la travesía desde Bujaruelo, y una reconfortante noche de descanso con bivac al lado de la Cabaña del Cerbillonar, nos disponíamos a acercarnos al Corredor de la Moskowa, ahora ya sin la sobrecarga de peso de los días anteriores.

Dejamos el saco de dormir, la esterilla y demás material que no vamos a necesitar de nuevo hasta la noche y nos acercamos al ascenso por el Barranco de Labaza.

Acercándonos al Barranco de Labaza

El ascenso está bien marcado con hitos y es prolongado y con fuerte pendiente. Ahora, sin peso, subimos a buen ritmo y en poco más de un par de horas llegamos a la entrada al Corredor de la Moskowa, donde desayunamos y recuperamos fuerzas para afrontar la descompuesta subida que nos espera. La idea inicial era acercarse a ver el terreno, y si nos encontrábamos bien, proseguir el ascenso. Hemos llegado muy bien hasta aquí, así que decidimos continuar. 

Entrada al Corredor de la Moskowa

Antes de llegar a la altura de la marmolera el terreno se torna pedregoso y descompuesto, por lo que el ascenso cada vez requiere mayor esfuerzo. Giramos por el corredor a la izquierda, hasta que nos metemos en una corta y estrecha canal, con alguna trepada por piedra con buenas presas.

A la salida de la canal, ya superando la cota de los 3.000 metros, llegamos a una estrecha y aérea cresta, que en seguida se hace más ancha. Desde aquí acabamos de subir hasta el Col de Lady Lister. El esfuerzo ha sido grande, pero llegamos con fuerzas suficientes. Desde este collado ya podemos ver el majestuoso Glaciar de Ossoue y el Pico Central.

Pico Central desde Col de Lady Lister

Desde aquí a la cima del Cerbillona el camino es un paseo por la ancha cresta. Llegamos a nuestro primer gran objetivo. La subida por la Moskowa es un duro y salvaje itinerario, por lo que hemos disfrutado haber podido llegar hasta aquí. La visión al Grand Vignemale nos llama poderosamente.

Grand Vignemale desde el Cerbillona

El Glaciar de Ossoue es el segundo más grande de todo el Pirineo, sólo por detrás del Glaciar de Aneto. Este año está perfectamente cubierto por nieve, y a pesar de ser ya principios de septiembre, no se vislumbran grietas en él. En pleno verano hay muchos tramos que tienen la capa de hielo al descubierto y las grietas que se forman suponen un peligro, por lo que se recomienda ir con grampones, piolet y encordados. A día de nuestra excursión, no obstante, parece bien cubierto de nieve y sin grietas, seguramente debido a la abundancia de precipitaciones producidas recientemente.

Glaciar de Ossoue desde el Cerbillona

Descendemos hasta el Col de Cerbillona, desde el que bajamos al glaciar. Por él, por camino muy marcado nos acercamos a la base del Grand Vignemale. Desde allí iniciamos el ascenso, por camino poco definido con alguna trepada sencilla hasta la cima. Desde ella se puede ver la vertiginosa cresta que conduce al Petit Vignemale.

Cresta al Petit Vignemale

El ascenso desde el glaciar, aunque no es largo, se nos ha hecho un poco pesado, seguramente por el esfuerzo acumulado. Las vistas al glaciar nos reconfortan.

Glaciar d'Ossoue desde el Grand Vignemale

Estamos en el techo del Pirineo francés.

En la cima del Grand Vignemale

Nos queda ahora descender de nuevo al glaciar y volver por la parte alta de él hasta el Col de Cerbillona. A partir de aquí, volvemos al Cerbillona y al Col de Lady Lister. 

Desde allí nos queda un larguísimo descenso. Caminamos con cuidado hasta la entrada a la canal que nos dejará de nuevo en el Corredor de la Moskowa. La bajada por esta canal es bastante vertical, pero los agarres en la roca son muy buenos y facilitan mucho el descenso.

Ya en medio del corredor seguimos descendiendo por terreno muy descompuesto, que nos exige precaución y nos carga las piernas. Hay numerosos hitos. Cuando llegamos de nuevo a la zona de prados paramos a comer. Estamos bastante cansados y lo necesitamos. Después de comer y tomar unos frutos secos proseguimos y pronto llegamos a la bajada de aguas por el Barranco de Labaza, donde reponemos agua y nos refrescamos.

Acabamos el descenso hasta el Valle del Ara, donde recuperamos los objetos que dejamos por la mañana y nos disponemos a dormir al pie del Barranco de Labaza, con vistas a la Moskowa.

Macizo del Vignemale desde el Valle del Ara

El día ha sido un completo éxito. Había oido hablar mucho de esta vía y merece toda la fama que tiene, simplemente es tan dura como espectacular. 

Álbum fotográfico de la ascensión al Cerbillona y al Grand Vignemale por la Moskowa

Descripción de la ascensión al Cerbillona y al Grand Vignemale por la Moskowa

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