Ruta al Mondoto i a la Punta de las Olas des de la Faja de la Pardina

Llarga i variada travessa que ens permet sortir des d’un dels pobles perifèrics del Parc Nacional d’Ordesa, Nerín, i arribar a un dels tresmils del massís passant per un dels accessos més solitaris, amb una tranquil·litat poc comuna al Parc Nacional, sobretot en època estival.
Suggerim doncs, una ruta que comença a Nerín, s’apropa al conegut pic del Mondoto i recorre una panoràmica ruta, la Faja de la Pardina, per arribar al Coll Superior de Góriz. Després pujarem a la Punta de las OIas, un dels tresmils de la part oriental del massís. Per al descens recomanen tornar per Cuello Gordo i retornar amb l’autobús tot-terreny que va de la Sierra de las Cutas a Nerín.
Ascensión físicamente muy dura, con fuertes pendientes y algunos pasos de grimpada que nos permite alcanzar el techo del Pirineo francés, el Grand Vignemale. Ascendemos por el Barranco de Labaza y el descompuesto y vertical Corredor de la Moskowa hasta el Col de Lady Lister; donde la visión del Glaciar d'Ossoue, el segundo más grande del Pirineo, nos deslumbra. Esta vía supone una de las más salvajes y espectaculares a realizar en el Pirineo sin necesidad de realizar pasos de escalada.
Sencilla ruta circular iniciada en Pedralbes, con la que alcanzaremos una panorámica cima de Collserola con bastante historia y curiosidades a su alrededor. La ruta es agradable y nos ofrece buenas vistas del Tibidabo y la Serra de Collserola y como no, de Barcelona ciudad y el Baix Llobregat.
Variada y entretenida ruta circular, aunque muy larga, en la que conoceremos emblemáticos lugares como la ermita de San Úrbez, el Cañón de Añisclo y el macizo de Los Sestrales. Subimos primero al mencionado macizo por una ruta que tiene casi de todo: prados, estrechos senderos, fajas, subida por pedregales y finalmente la suave orografía del macizo en su parte más alta. Desde allí bajaremos a Plana Canal, donde encontraremos un refugio y transitaremos por camino llano por encima del Cañón de Añisclo, para descender hacia él y retornar por la curiosa ermita de San Úrbez.